Le apuestan al tiempo

Guillermo Robles Ramírez
Por Guillermo Robles Ramírez

En el caso de una capital de Coahuila, es decir, Saltillo, al igual que muchas otras ciudades nacieron de una manera improvisada; sin pensarse, en donde simplemente los primeros pobladores encontraron las condiciones para poder hacer sus propias raíces.

fue el mismo de muchas urbes de la republica donde su origen fue de manera espontánea, como lo fue aquí siendo lo más probable que un grupo de exploradores de minas vinieron a dar a esta ciudad sin ningún plan diseñado para el crecimiento de la población.

Seguramente el comercio y la economía fue lo que detono el crecimiento de la urbanización, pero para que una ciudad sea realmente competitiva debe de estar compuesta por los servicios necesarios, infraestructura e inversiones planificadas a mediano y largo plazo, así como contar con comunicaciones y un transporte moderno, con proyecciones dentro del crecimiento económico cuantitativo especializado, con la inserción de la tecnología y la expansión de las fuentes comerciales, empresariales, de servicios e industriales.

Pero durante este crecimiento también surgen errores de la falta de experiencia en algunos casos, en otros errores del compadrazgo, y porque no descartar el egoísmo y avaricia de algunas familias que se quedaron acostumbrados a la era del terrateniente, esperando el mejor momento para vender su propiedad al mejor postor.

Las estrategias de desarrollo competitivo para la ciudad son muchos; soporte para micro y mediana empresa, interconexiones o vías de comunicación que pasados los años la complejidad de desarrollo permiten tener una clara idea hacia dónde va creciendo la ciudad, así como sus necesidades, teniendo una gran responsabilidad lo que ahora conocemos Departamento de Desarrollo Urbano, Obras Públicas, etc.

Pero hay quienes valiéndose de fugas de información y en otras con conocimiento de causa no les importó y como todo aquí en México siempre está el compadrazgo y los negocios para beneficio de los propios funcionarios públicos, han ido construyendo fraccionamientos privados, edificios o lienzos charros que posiblemente en aquellas épocas quedaban en las afueras de la ciudad y con el trascurrir del tiempo se fueron sumergiendo dentro de la ciudad de Saltillo.

Para ciudades como la capital de Coahuila, que está teniendo este tipo de trasformaciones por necesidad de crecimiento; los errores del pasado no cuentan y ni tampoco para desarrolladores de viviendas que con engaños para vender nunca dieron aviso de que una avenida podría pasar frente a su casa o en su defecto hicieron ver muy remoto aquella posibilidad de desarrollo urbano para hacer posible el descongestionamiento vehicular.

Próximamente Saltillo, tendrá muchas vías alternas ramificando la comunicación dentro de la ciudad y contando con nuevas avenidas paralelas que destraben los cuellos de botella vehicular.

Seguramente esto causará mucha molestia para quienes compraron confiando en las falsedades de los vendedores de bienes raíces cuando vendieron el concepto de los fraccionamientos cerrados cuando en realidad muchos de ellos desde antes de la edificación del mismo ya se sabían que una avenida principal pasaría por ahí; viéndose obligados las autoridades en verse la necesidad de romper bardas para darle acceso a esas avenidas.

No se puede detener el desarrollo de la ciudad, aunque existan compadrazgos porque tarde o temprano la misma ciudad reclamará esos espacios, sin embargo, quienes lucran de eso le apuestan al tiempo porque para cuando suceda esas personas ya no están laborando en esa administración gubernamental. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

Deja tu comentario